El pasado 9 de Septiembre se celebró la tradicional cena de portantes de las andas de la Corte de María, en la que que se reconoce la dedicación de las personas que cada año deben dejar esta tarea al llegar a la edad estipulada.
En esta ocasión, Ernesto Civera recibió de sus compañeros la placa conmemorativa en homenaje a todo el tiempo que ha estado como portante de la Purísima. «Ha sido un privilegio ser portante de la Purísima. Eternamente, gracias a Ella por haberme hecho ese honor», fueron las palabras de un emocionado Ernesto al recibir el reconocimiento y aprecio de todos los presentes en tan emotivo acto.