Mayo es el mes de MARÍA. MarÍa Inmaculada, la Virgen PURÍSIMA. Nuestra Madre. Por eso, desde la Archicofradía de la Corte de María, hemos querido recordarlo y celebrarlo con flores engalanando su capilla. Flores a María. Un símbolo de devoción, de amor y de agradecimiento.
Especialmente en estos tiempos tan complicados que vivimos, nos amparamos en su auxilio para que siga rezando por nuestra salud. En María, la Madre Purísima, encomendamos todas nuestras plegarias para que pronto retornemos a la normalidad de nuestras vidas.
Con el recuerdo siempre de quienes nos dejaron. Con el afecto al dolor de sus familias.
Acerquémonos a Ella en la oración, sabiendo que nunca nos abandona.
Mucha fuerza y mucha salud para todos y todas.